sábado, 21 de marzo de 2015

Colección Cupido. Crisálidas eclosionadas. Sweeny Mil

Continuamos con nuestros relatos pertenecientes a Colección Cupido 2015. Hoy debuta un nuevo amigo que ha querido mostrar la parte más dolorosa de los flechazos de Cupido. Cuando una relación quiebra suceden estas cosas, y hoy en día incluso de forma digital. Su creador Sweeny Mil nos trae este breve pero intenso texto, tan real como la vida misma. Otra historia que tampoco os dejará indiferentes. Os dejo con la lectura. Espero que os guste.
Besetes a tod@s. Nos leemos.


CRISÁLIDAS ECLOSIONADAS.


Querido F.

Espero que estés bien. No sé si me buscas o tu agenda laboral, al igual que la mía, te impide comunicarte conmigo. No sé si dejaste las redes sociales a causa de lo anterior o peor aún, te ha pasado algo y todavía no me entero.

Ya sé que nuestra relación -quizá absurda o extraña- no es como al principio, ni mucho menos, cuando más nos exigíamos, y me escandaliza la idea de que puedo estar horas y horas sin tener que traerte a colación. Quizá me absorben las actividades, quizá no era algo tan fuerte lo que sentía por ti, tampoco lo sé.

Deseo que siempre estés bien, que seas feliz por supuesto, verte sonreír alegraba mis días y ojalá a alguien más le suceda contigo, es lógico pensarlo; eres un gran amante, amigo y compañero. Sí, sí lo eres aunque no te lo creas.

Debo confesar que mientras estuvimos juntos sí tuve contacto con alguien más, y en su momento te lo dije, quizá no con todos los detalles pero siempre fui sincera contigo. Reconozco que omití detalles importantes pero en aquel entonces me prohibiste hablarte de otros hombres y mi relación con ellos. Solo puedo decir que fue un hombre, del que estuve y estoy enamorada, a quien no puedo sacarme; ve tú a saber hasta dónde se metió, pero lo sigo viendo, y mientras esté con él, no es justo que te haga esperar.

Agradezco lo que fuimos, esta fue una gran historia que involucró muchísimas cosas.

Hasta siempre, F., yo quise-quiero estar junto a ti, pero creo que nos faltaron las ganas de volar, de lo contrarío, estarías aquí donde te busco y no allá donde te extraño.

Sinceramente, J.


Correo recibido justo la madrugada del puto día de San Valentín. A veces las mariposas del estomago se equivocan y las crisálidas eclosionan en escorpiones venenosos. Ojalá este texto solamente fuera un ejercicio de ficción.

Sweeny Mil

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