En la pequeña vida de este proyecto van sucediendo cosas continuamente, a cada cual más sorprendente. Todas las afrontamos con optimismo, la diversión es nuestra bandera, y el hacer pasar un buen rato a nuestros amigos una obligación. El siguiente paso es... algo como lo que ocurrió en Benimaclet el sábado. ¡Gràcies València!
Esta semana nos vemos obligados a duplicar esta sección, pues son tantas las Novedades y tan jugosas que era de justicia que cada una estuviera diferenciada y tuviera su espacio como le corresponde. Si ayer dábamos un jugoso resumes de lo ocurrido en la presentación de AMOR KM. 0 del sábado en Zaragoza, hoy os traemos todo lo acontecido durante el fin de semana anterior en la presentación de TAYTODOS en Valencia. Aunque con un poquito de retraso por los acontecimientos nos apetecía hacer este reconocimiento a toda la gente maravillosa que allí encontramos.
Lo cierto fue que conocer a Maxi Jarque era una de las mayores ilusiones que tenía durante hace mucho tiempo y que no había manera de cumplir por diferentes motivos. Desde que participara hace dos años en COLECCIÓN CUPIDO 2015, de la mano de nuestra amiga común y zarracatallera Cristina Hernández que le presentó el proyecto y le habló maravillas de lo que estábamos haciendo aquí, hemos mantenido una comunicación fluida. No pudo ser el tenerlo en Luceni para la presentación de ese libro por una reunión familiar. Cuando ya parecía que sería posible, y de nuevo participó en TAYTODOS de forma brillante, pues su llegada a Zaragoza estaba casi prevista, un incidente de salud lo apartó de nosotros. Tras varios días conversando, medio en broma, le propuse que si él no podía venir, la Zarracatalla iría a Valencia. Y lo que nos pareció una tontería inicial fue desvariando, tomando fuerza, y llegó a convertirse en un deseo tan fuerte que de un plumazo nos comimos trescientos kilómetros.
Ahora tenía un objetivo: buscar un local que nos permitiese llevar a cabo la presentación, con el inconveniente para los establecimientos o espacios públicos de que tenía que ser en fin de semana para podernos desplazar. Tras un arduo trabajo, varias experiencias que Maxi explica como nadie, y mucho esfuerzo, consiguió hacerse un hueco para una tarde de sábado en el CIM Benimaclet. Y no podía ser en un lugar mejor, una sala enorme y en la que disfrutamos muchísimo.
Algunos de nosotros ya llegamos el viernes a Valencia, había que aprovechar para hacer turismo y conocer la ciudad. Nuestro amigo llegó al instante y nos hizo un recorrido soberbio por el centro, descubriendo sus rincones, paseando y conversando. Disfrutando.
Lo cierto es que todo iba genial, y por fin había podido conocer a la persona que llevaba algo más de dos años comunicándome por redes sociales, mensajes y alguna llamada telefónica. Además recorrimos la ciudad y compartimos estos días con unos grandes amigos, de los que se cruzan medio país para estar contigo, y eso fue increíble.
Tras toda la mañana de nuevo disfrutando de las maravillas de la urbe llegó la hora de la presentación. En el CIM nos trataron con tanto cariño y dedicación que emociona saber que hay personas que adoran todo esto. Conocerlas fue un lujo.
En el acto estuve acompañado por las coautoras de la novela: Merche Comín, Rebeca Fernández, Cristina Hernández y Ana Blasco, además del propio Maxi Jarque. También estuvo cerquita Sara Garcés, participante también en esta locura. Comentar lo a gusto que nos encontramos en todo momento, la predisposición del público asistente a lo que les estábamos contando, su participación en el relato colectivo, el silencio respetuoso que se mantuvo. Fue una sensación maravillosa. Se creó algo mágico allí, y todos en la semana de vuelta a la realidad lo comentamos: ¡Qué pasada lo de Valencia!
Fueron tantas cosas, tan intensas, que emociona recordarlo a diario. Como curiosidad, y para sumar otra anécdota más, también conocí a Sepoz, ilustradora que ha realizado la portada de AMOR KM. 0. Y fue en directo, en plena presentación cuando pregunté si estaba entre el público, pues no la conocía, ella alzó la mano y en ese momento le revelé que la portada era suya y que estaba encantado de conocerla. Fue otra de esas cosas que suceden maravillosas en todo este proceso, conocer a todos y cada uno de las personas que disfrutan de la Zarracatalla es lo mejor.
Como en nuestras presentaciones también construimos un relato colectivo en el transcurso de la misma. Una pieza muy divertida que os dejo más abajo y que con la locura que allí se creó olvidé mencionar a los participantes que anotaran sus nombres, así que no sé exactamente quién intervino. De todos modos fue otro reto divertido que afrontaron con éxito nuestro público.
Y para finalizar, contamos con la participación de Truc. Esta agrupación interpretó varios temas de música tradicional valenciana, invitaron al público a formar parte cantando, hubo bailes y fue una fiesta total. Para más enjundia pidieron si alguno de los maños sabía cantar jota aragonesa, y llegó el momento de Merche Comín. Abrir con "El juicio oral" es lo que tiene, semejante jota y cantada de esa manera puso al público en pie. Oírla fuera de tu tierra todavía emociona más. Siguieron jotas, bailes, conversaciones con los asistentes, fotos, firmas.
La cosa no terminó ahí. Nos quedamos a cenar junto a los miembros de Truc y varios amigos y al terminar volvieron a sacar los instrumentos y se alargó la fiesta. Algo increíble. Eso sí... que alguien saque "La Masereta" de nuestras cabezas porque seguimos con la tonada todavía rondándonos. Fue muy divertido.
Y para terminar un fin de semana inolvidable al día siguiente nos reunimos en casa de Maxi, probamos la paella en el lugar de origen y compartimos tertulia con este SEÑOR. La despedida fue dura, algunos soltamos una que otra lágrima porque lo que hemos vivido en estos tres días nunca lo olvidaremos. ¡Gracias Valencia!
A continuación os dejo el relato colectivo que entre los asistentes compusimos durante la presentación. Estuvo muy divertido.
A merced de tus ojos:
1. La sala estaba repleta, el ambiente era cálido y acogedor, y me encontraba muy a gusto entre aquellas personas. Varios de los allí presentes reclamaban mi atención, pero yo hacía rato que estaba inmerso en otros menesteres… Desde que cruzamos la primera mirada ya no volví a ser el dueño de mis sentidos. Funcionaba por inercia, porque en realidad era una marioneta bailando a merced de los deseos caprichosos de aquellos ojos de miel que me dominaban.
2. Pero a pesar de esa inercia, una sudoración fría poblaba mis sienes. Escalofríos recorrían mi columna vertebral y el universo se había trasformado sólo en la imagen dominante de aquellos ojos omnipresentes.
3. Se acercó hasta mí lentamente, sin dejar de mirarme con aquellos ojos de Moldavia y me susurró al oído algo que no pude entender, pero que consiguió que un escalofrío me atravesara de arriba abajo.
4. -¿Está libre?
Deseé ser taxista. Ayudarla a cerrar la puerta, arrancar sin preguntar el destino.
Ella volvió a mirar el asiento vacío junto al mío, sonriendo ante mi torpeza.
5. Acaso por la chica morena del jersey blanco soportaba lo que estaba pareciéndome una presentación larga y aburrida. Y aunque no dejé de mirarla, estar rodeado de amigos y cerveza me permitió lo que poco a poco parecía ser el propio sentido de la cita, la presentación de un libro a varias voces. De repente se solapó el motivo con los invitados. Eso sí, no creo que olvide a la chica del jersey blanco.
6. -¿David? -dijo uno de los chicos acercándose amablemente
-Sí, ¿qué tal? -mi cabeza llena de neblinas asentían sin prestar mucha atención.
-Soy un gran admirador de tu trabajo.
-Nuestro. Es una Zarracatalla.
-Eso, una Racatazalla.
-¿Eh? -intuí que no tenía ni idea de nada de aquello.
-Vaya viaje desde Medinacelli, eh.
-Luceni
-Eso.
-Por favor, que alguien se lleve a este tipo...
-¡David, publícame un libro!
Besetes a tod@s.
Nos leemos.
Esta semana nos vemos obligados a duplicar esta sección, pues son tantas las Novedades y tan jugosas que era de justicia que cada una estuviera diferenciada y tuviera su espacio como le corresponde. Si ayer dábamos un jugoso resumes de lo ocurrido en la presentación de AMOR KM. 0 del sábado en Zaragoza, hoy os traemos todo lo acontecido durante el fin de semana anterior en la presentación de TAYTODOS en Valencia. Aunque con un poquito de retraso por los acontecimientos nos apetecía hacer este reconocimiento a toda la gente maravillosa que allí encontramos.
Lo cierto fue que conocer a Maxi Jarque era una de las mayores ilusiones que tenía durante hace mucho tiempo y que no había manera de cumplir por diferentes motivos. Desde que participara hace dos años en COLECCIÓN CUPIDO 2015, de la mano de nuestra amiga común y zarracatallera Cristina Hernández que le presentó el proyecto y le habló maravillas de lo que estábamos haciendo aquí, hemos mantenido una comunicación fluida. No pudo ser el tenerlo en Luceni para la presentación de ese libro por una reunión familiar. Cuando ya parecía que sería posible, y de nuevo participó en TAYTODOS de forma brillante, pues su llegada a Zaragoza estaba casi prevista, un incidente de salud lo apartó de nosotros. Tras varios días conversando, medio en broma, le propuse que si él no podía venir, la Zarracatalla iría a Valencia. Y lo que nos pareció una tontería inicial fue desvariando, tomando fuerza, y llegó a convertirse en un deseo tan fuerte que de un plumazo nos comimos trescientos kilómetros.
Ahora tenía un objetivo: buscar un local que nos permitiese llevar a cabo la presentación, con el inconveniente para los establecimientos o espacios públicos de que tenía que ser en fin de semana para podernos desplazar. Tras un arduo trabajo, varias experiencias que Maxi explica como nadie, y mucho esfuerzo, consiguió hacerse un hueco para una tarde de sábado en el CIM Benimaclet. Y no podía ser en un lugar mejor, una sala enorme y en la que disfrutamos muchísimo.
Algunos de nosotros ya llegamos el viernes a Valencia, había que aprovechar para hacer turismo y conocer la ciudad. Nuestro amigo llegó al instante y nos hizo un recorrido soberbio por el centro, descubriendo sus rincones, paseando y conversando. Disfrutando.
Lo cierto es que todo iba genial, y por fin había podido conocer a la persona que llevaba algo más de dos años comunicándome por redes sociales, mensajes y alguna llamada telefónica. Además recorrimos la ciudad y compartimos estos días con unos grandes amigos, de los que se cruzan medio país para estar contigo, y eso fue increíble.
Tras toda la mañana de nuevo disfrutando de las maravillas de la urbe llegó la hora de la presentación. En el CIM nos trataron con tanto cariño y dedicación que emociona saber que hay personas que adoran todo esto. Conocerlas fue un lujo.
En el acto estuve acompañado por las coautoras de la novela: Merche Comín, Rebeca Fernández, Cristina Hernández y Ana Blasco, además del propio Maxi Jarque. También estuvo cerquita Sara Garcés, participante también en esta locura. Comentar lo a gusto que nos encontramos en todo momento, la predisposición del público asistente a lo que les estábamos contando, su participación en el relato colectivo, el silencio respetuoso que se mantuvo. Fue una sensación maravillosa. Se creó algo mágico allí, y todos en la semana de vuelta a la realidad lo comentamos: ¡Qué pasada lo de Valencia!
Fueron tantas cosas, tan intensas, que emociona recordarlo a diario. Como curiosidad, y para sumar otra anécdota más, también conocí a Sepoz, ilustradora que ha realizado la portada de AMOR KM. 0. Y fue en directo, en plena presentación cuando pregunté si estaba entre el público, pues no la conocía, ella alzó la mano y en ese momento le revelé que la portada era suya y que estaba encantado de conocerla. Fue otra de esas cosas que suceden maravillosas en todo este proceso, conocer a todos y cada uno de las personas que disfrutan de la Zarracatalla es lo mejor.
Como en nuestras presentaciones también construimos un relato colectivo en el transcurso de la misma. Una pieza muy divertida que os dejo más abajo y que con la locura que allí se creó olvidé mencionar a los participantes que anotaran sus nombres, así que no sé exactamente quién intervino. De todos modos fue otro reto divertido que afrontaron con éxito nuestro público.
Y para finalizar, contamos con la participación de Truc. Esta agrupación interpretó varios temas de música tradicional valenciana, invitaron al público a formar parte cantando, hubo bailes y fue una fiesta total. Para más enjundia pidieron si alguno de los maños sabía cantar jota aragonesa, y llegó el momento de Merche Comín. Abrir con "El juicio oral" es lo que tiene, semejante jota y cantada de esa manera puso al público en pie. Oírla fuera de tu tierra todavía emociona más. Siguieron jotas, bailes, conversaciones con los asistentes, fotos, firmas.
La cosa no terminó ahí. Nos quedamos a cenar junto a los miembros de Truc y varios amigos y al terminar volvieron a sacar los instrumentos y se alargó la fiesta. Algo increíble. Eso sí... que alguien saque "La Masereta" de nuestras cabezas porque seguimos con la tonada todavía rondándonos. Fue muy divertido.
Y para terminar un fin de semana inolvidable al día siguiente nos reunimos en casa de Maxi, probamos la paella en el lugar de origen y compartimos tertulia con este SEÑOR. La despedida fue dura, algunos soltamos una que otra lágrima porque lo que hemos vivido en estos tres días nunca lo olvidaremos. ¡Gracias Valencia!
A continuación os dejo el relato colectivo que entre los asistentes compusimos durante la presentación. Estuvo muy divertido.
A merced de tus ojos:
1. La sala estaba repleta, el ambiente era cálido y acogedor, y me encontraba muy a gusto entre aquellas personas. Varios de los allí presentes reclamaban mi atención, pero yo hacía rato que estaba inmerso en otros menesteres… Desde que cruzamos la primera mirada ya no volví a ser el dueño de mis sentidos. Funcionaba por inercia, porque en realidad era una marioneta bailando a merced de los deseos caprichosos de aquellos ojos de miel que me dominaban.
2. Pero a pesar de esa inercia, una sudoración fría poblaba mis sienes. Escalofríos recorrían mi columna vertebral y el universo se había trasformado sólo en la imagen dominante de aquellos ojos omnipresentes.
3. Se acercó hasta mí lentamente, sin dejar de mirarme con aquellos ojos de Moldavia y me susurró al oído algo que no pude entender, pero que consiguió que un escalofrío me atravesara de arriba abajo.
4. -¿Está libre?
Deseé ser taxista. Ayudarla a cerrar la puerta, arrancar sin preguntar el destino.
Ella volvió a mirar el asiento vacío junto al mío, sonriendo ante mi torpeza.
5. Acaso por la chica morena del jersey blanco soportaba lo que estaba pareciéndome una presentación larga y aburrida. Y aunque no dejé de mirarla, estar rodeado de amigos y cerveza me permitió lo que poco a poco parecía ser el propio sentido de la cita, la presentación de un libro a varias voces. De repente se solapó el motivo con los invitados. Eso sí, no creo que olvide a la chica del jersey blanco.
6. -¿David? -dijo uno de los chicos acercándose amablemente
-Sí, ¿qué tal? -mi cabeza llena de neblinas asentían sin prestar mucha atención.
-Soy un gran admirador de tu trabajo.
-Nuestro. Es una Zarracatalla.
-Eso, una Racatazalla.
-¿Eh? -intuí que no tenía ni idea de nada de aquello.
-Vaya viaje desde Medinacelli, eh.
-Luceni
-Eso.
-Por favor, que alguien se lleve a este tipo...
-¡David, publícame un libro!
Besetes a tod@s.
Nos leemos.
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