Procedencia: Badajoz.
A continuación os dejo aquí su texto para que disfrutéis de su lectura...
“ENFERMEDAD INCURABLE”
Hoy he soñado con aquel domingo donde nos
apostábamos la ropa para ver quién recordaba más letras de canciones. Y el
recuerdo me ha sacudido el pecho a patadas. Y he notado la respiración, y cómo
el aire rozaba y quemaba los pulmones. No sé qué pasa cuando pienso en ti que
la vida se encoge; se reduce la luz, las ventanas son más pequeñas, las
ausencias más grandes, y todas las caras, de los peatones, me parecen
desconocidas, sucias, mientras arde la acera y ya no se posan los pájaros en la
cuerda de tender.
Sudarnos juntos fue la manera más hermosa de
espantarnos la soledad. De compartirnos, de recomponer los cuerpos casi rotos.
Pero hace tantos años de aquello...
No entiendo cómo aún puedes aparecer como un
disparo perforándome el cráneo, impactando contra la pared y dejando un agujero
de fotografías antiguas, de cartas en papel y cabinas de teléfono. Será por
aquella vez que incluso hablamos de niños, de casa compartida y futuros teñidos
de promesas. Y allí caducó el paraíso. Cerró el último bar donde nos
refugiábamos de las nieves del invierno que nos acechaba. Y las quedadas se
fueron diluyendo. Los besos se congelaron fuera de las lenguas. Las voces se
apagaron estrellándose contra el contestador...
Desde entonces me dejaste esta maldita
enfermedad incurable, que te trae a mi paladar alguna que otra madrugada. Y
nunca sé la forma en que vas a
infectarme, como un virus, colándote por la garganta, por el intestino,
por los poros de la piel... Dejándome sin fuerzas, arrastrando las
secuelas; a esperar que despunte el alba
y remita, o desaparezcas...
Hasta la próxima vez.
J. SUSO
@susoenletras
Badajoz
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