viernes, 28 de febrero de 2014

Colección Cupido. Amor en la distancia no muy lejana.

Viernes. Toca relato de "Colección Cupido", pero como adelantábamos en la entrada de ayer hoy tenemos en su lugar una poesía. Y es que tenemos amigos muy inquietos que no paran de proponernos novedades. Así pues os recordamos que el último viernes de marzo publicaremos todas las que nos lleguen. El reto es complicado, difícil, de los grandes. Como para esas fechas estaremos en otra estación, el tema será PRIMAVERA. Así que ya podéis empezar a crear, el plazo de envío de trabajos finalizará el jueves 27 de marzo.
Recordad que el domingo desvelaremos la identidad de su autor y traeremos la previa del capítulo de Nuestra historia. Os dejo con esta perla.



AMOR EN LA DISTANCIA NO MUY LEJANA

Con el alma y un reloj
guardo en mi cuerpo tu recuerdo.
Con ellos escribo con amor
y me rodeo de deseo.

Aunque estemos lejos, recuerda,
que el mismo sol nos levanta
y la misma luna nos acuesta.

A veces al borde de la locura,
las estrellas escriben tu nombre
o moldean tu hermosa figura.

Pronto disfrutaremos del lujo de amar.
De estar uno al lado del otro porque sí.
Mi meta diaria va a ser tu felicidad,
que a veces la escucho, otras la veo,
y nunca quiero echarla de menos.

jueves, 27 de febrero de 2014

Conocemos a...

Hoy os traemos a dos personas maravillosas a esta sección. Y además queremos emplazaros a la cita de mañana con la Colección Cupido porque esta semana habrá sorpresa. En esta ocasión una colaboradora nos propuso enviarnos una poesía en lugar de un relato y nos pareció una idea fantástica. Así que mañana cambiará el formato por esta ocasión y a partir del próximo viernes volverá a su formato habitual. Como la semana va de proposiciones y retos, esta persona propuso sugerir poesías para ver vuestras habilidades. Así que el último viernes de marzo publicaremos todas las que nos lleguen. El reto es complicado, difícil, de los grandes. Como para esas fechas estaremos en otra estación, el tema será PRIMAVERA. Así que ya podéis empezar a crear, el plazo de envío de trabajos finalizará el jueves 27 de marzo. Ahora sí, os dejo con las protagonistas de la semana.


ESCRITOR ANÓNIMO DE LA SEMANA
Gran capítulo de nuevo el de esta semana. "Se ha liao parda" era su título y era bastante revelador de lo que nos iba a narrar. Otra vuelta de tuerca más a las relaciones de estos amigos. Sandra cobra protagonismo, y por lo que podemos intuir seguirá teniéndolo en próximas entregas. Su autora ha estado a un gran nivel y nos ha dejado con la miel en los labios de nuevo. Gracias como a todos por su total entrega y predisposición. Una maravilla contar con gente así. Gracias a... Cristina Urdaniz Ferrer.
Aquí os dejo el enlace a su perfil en facebook como suele ser habitual.
https://www.facebook.com/cristina.urdanizferrer?ref=ts&fref=ts


CONOCEMOS A...
Hoy conocemos a Ruth Martínez, amiga y colaboradora de Zarracatalla Editorial. Autora del tercer capítulo de Nuestra historia titulado “Por mi culpa”. Así se describe ella misma:
Si tuviera que describirme, diría que me considero una persona optimista, trabajadora, soñadora, algo despistada y un poquito torpe, ajjajjaj(los que me conocéis ya lo sabéis).
Me encanta tener proyectos a la vista y abordarlos con mucha ilusión, marcarme metas, objetivos.. y cumplirlos!! El último, al menos el más importante, ha sido la fotografía, me ha gustado desde siempre, especialmente desde los 13 años, cuando mi madre me regaló mi primera cámara. Siempre con la cámara en el bolso, haciendo fotos de todo lo que me rodeaba, pero no fue hasta hace unos años que me lo planteé como profesión. Decidí que era a lo que quería dedicarme, me lo propuse, luché por ello, y aquí estoy, con mi estudio y trabajando en lo que más me gusta.
Nos va a responder a las preguntas de nuestros seguidores:
    En qué te inspiraste para escribir este capítulo y cómo te sentiste al recibir el encargo.
o       Respuesta: La verdad cuando David me comentó la idea me pareció genial, y me sentí con la responsabilidad de continuar, no solo con la historia, sino de tejer un trocito del proyecto. Y la inspiración... jajaj, no sé, sale, un poco sin pensar demasiado.

    Donde, cuando y cual era tu situación cuando lo escribiste
o       Respuesta: pues la verdad, fue un poco a la carrera, la mayoría del tirón y al día siguiente el tramo final del capítulo.

    ¿Cómo ves el proyecto Zarracatalla Editorial?
o       Respuesta: el proyecto me parece fantástico, muy enriquecedor el hecho de que varias personas participen de lo mismo

    ¿Escribes habitualmente? ¿Cómo te has encontrado al hacerlo?
o       Respuesta: cuando era ...vamos a decir más joven, en la adolescencia me gustaba escribir poesías.., pero hace mucho que no me sentaba a escribir algo que no sea la lista de la compra, encargos fotográficos, fechas de sesiones...., jajjaj; me ha gustado, y quién sabe... igual continúo...jajaj

    Algo que no sepamos y que te gustaría compartir acerca del capítulo…
o       Respuesta: el capítulo no tiene nada oculto, lo dejé abierto a que continuaran....

    ¿Cómo creías que iba a continuar tu capítulo?
o       Respuesta: pues no me lo planteé para coger el siguiente capítulo con ganas y no tener nada preconcebido.

    Recomiéndanos un libro, un disco y una película
o       Respuesta:
o       libro: el perfume
o       disco: Still loving you , de scorpions
o       película: La escafandra de la mariposa

    ¿Cómo finalizarías Nuestra historia?

o       Respuesta: a mí siempre me han gustado los finales felices, pero de un tiempo a esta parte me gustan los finales que me den que pensar...

Así finaliza la entrevista de esta semana. Hemos conocido un poquito más a esta apasionada de la fotografía. Os dejo el enlace a su perfil en facebook para que podáis ver sus trabajos. Gracias amiga por compartir estas líneas con nosotros.
https://www.facebook.com/maral.fotografia.5?fref=ts
En los próximos días revelaremos quién será nuestr@ escritor de la próxima semana para que podáis enviarle vuestras preguntas. Mañana más.
Nos leemos, besitos a tod@s.



martes, 25 de febrero de 2014

7.000 visitas ¡Fiesta gorda!

Ya hemos superado las 7.000 visitas. Estamos de enhorabuena, de celebración y de fiesta. Y que mejor para animar una buena fiesta que una charanga. ¡Pues hoy contamos con el apoyo de los mejores! Los Artistas del Gremio han querido sumarse a nuestra fiesta y aportar su granito de arena permitiéndonos compartir con vosotros este vídeo. Ya pudimos disfrutar con ellos las pasadas fiestas de Agosto en Luceni. Gracias chic@s.
Recordaos que el jueves llegará la sección Conocemos a... donde desvelaremos la identidad del aut@r del capítulo de ayer de Nuestra historia, titulado "Se ha liao parda" y conoceremos un poquito más a la genial Ruth Martinez, creadora del tercer episodio de la saga "Por mi culpa". Todas las preguntas que queráis hacerle de todo tipo a través de nuestro perfil en facebook para que pueda contestarlas.

Aquí os dejo el vídeo

Y el enlace a su página de facebook para que los conozcáis un poquito mas, que merece la pena.
https://www.facebook.com/pages/Artistas-del-Gremio/145965502099088

lunes, 24 de febrero de 2014

Nuestra historia. Capítulo VIII. ¡Se ha liado parda!

Tremendo capítulo el de la semana pasada propuesto por Diego Serrano. Veremos como se resuelve el sugerente final que nos dejo en vilo y que novedades nos trae el octavo episodio de la saga. Tiene un intenso desarrollo, su titulo lo dice todo. Además de otro final....



VIII.     Se ha liado parda

Vaya panorama…
Estaba lloviendo y pintaba un día tan oscuro como aquella habitación.
Entre esas cuatro grises paredes se respiraba un ambiente sexualmente tenso, acarreado por todo lo ocurrido anteriormente.
-Hundido, estoy hundido a la vez que cabreado-contestó Pedro.
-¿Ana?-preguntó Olga en un tono intrigado.
-Sí, veras…es que Ana…-dijo Pedro entre suspiros.
-Déjalo Pedro, no quiero saber nada…este momento es nuestro-añadió Olga a la vez que zarandeaba su cabeza de lado a lado.
Después de una mirada muy intensa por ambas partes durante varios segundos, Olga se agachó lentamente buscando rozar sus labios junto a los de su amigo Pedro, el cual la estaba observando atentamente sin inmutarse en ningún sentido.
El ambiente era ardiente y ambos tenían la mente en las respectivas discusiones con Ana. Se estaban dejando llevar por la rabia de lo acontecido y por la tensión sexual que se respiraba entre aquellas paredes.
Pedro no dejaba de pensar en Ana…-¿Cómo se le ha ocurrido?, me parece increíble…claro, que yo también me he coronao, para que voy a mentir, menudo panorama…me siento confuso, y Olga…¿Qué hago?, ¿la beso?....
Olga, por su parte pensaba en el torso desnudo de Pedro, mientras lo miraba con deseo-¿Cómo me ha podido echar las culpas a mi de todo?, uiba….como me pone Pedrito…con ese torso, esos labios carnosos…- Olga se estaba dejando llevar durante estos segundos por su lado mas salvaje en lugar de por su amistad con Ana y con Pedro. La verdad es que eso era lo que menos le importaba allí y en ese momento.
Después de estos instantes de diversos pensamientos, llego el momento, ambos abrieron sus bocas para terminar de juntarlas pero de repente…¡Sandra entró en aquella oscura habitación!
-Pedro, ¿estás loco? Eres un gañan y un…y un…-a Sandra no le salían las palabra y no será porque no pasaran cosas por su cabeza en ese instante.
-Sandra, verás…esto…no es lo que parece-dijo Olga confusa mientras tapaba su boca con la mano.
-¿Qué no es lo que parece?... ¿te piensas que soy tonta?-gritaba Sandra muy enfadada.
-Sandra, tranquila-exclamó Pedro- nos hemos dejado llevar por todo lo que ha ocurrido con Ana, ambos hemos discutido con ella y estábamos molestos. Si, nos íbamos a besar, pero fue cosa del enfado nada más…- Le explicaba Pedro con voz calmada mientras dirigía la mirada hacia Olga.
-Bueno…a ver…un momento. Solo he visto que os íbais a besar, yo no...-intentaba calmar Sandra los ánimos.
Justo en el momento que Olga y Pedro subían la mirada avergonzadamente hacia su hermana, Ramón entraba por la habitación escuchando perfectamente lo que Sandra acababa de decir.
-Hol… ¿Qué? Me parece increíble por parte de los dos…pero como sois así…-dijo Ramón con tono de enfado.
-Bueno…y Ramón que se acaba de enterar–dijo Sandra liberando tensiones y dando una vuelta sobre si misma apoyada en un solo pie.- Ya lo siento.
Antonio e Irene subieron de tomar café y se apresuraban a entrar en la habitación para esperar a que los médicos subieran a evaluar el estado de Pedro para llevarlo a planta. Pedro estaba tan nervioso que no se enteró de que sus padres estaban entrando y siguió con la confusa conversación.
-A ver…sí, nos íbamos a besar dejándonos llevar por lo acontecido con Ana, pero no ha pasado nada, ni nos hemos rozado.
-¿Qué la has besado?- Preguntó Irene mirando muy decepcionada a su hijo.
Olga empezó a notar como le ardían la cara y las manos, decidió agachar la cabeza para que nadie viera que se estaba enrojeciendo. Si hubiera habido un agujero que llevara bajo tierra no hubiese dudado ni un segundo en meterse dentro, pero desafortunadamente para ella no lo hubo.
Pedro miraba a su madre con la misma cara que le miraba y los mismos ojos que le ponía cuando de joven hacía algún chandrio y no quería que le regañase, vamos, con “ojos de cordero degollao”. Ramón se llevó las manos a la cabeza y suspiró, después, puso la mano sobre su hombro y le lanzo una mirada tranquilizadora de las que Ramón sabía lanzar y muy bien. Ante todo era su amigo y aunque se hubiera liado con su novia y él se hubiera liado con Olga, tenía un papelón encima muy gordo con sus padres y le debía apoyar como hacen los buenos amigos.
Sandra se mordía el labio ante la enrevesada situación. Sobretodo al ver el papelón que tenía encima su hermano y pensó–menudas lías hermanito, menuda se acaba de liar en esta habitación.
Irene comenzó a llorar y Antonio, un hombre muy prudente, la cogió del brazo cariñosamente y se la llevó fuera de aquella tenue habitación, sin decir ni una sola palabra a nadie.
El panorama que se había formado en allí era muy negro. Todo el mundo se había enterado de la historia entre Olga y Pedro y eso, la verdad que no ayudaba a mejorar las cosas entre el grupo y las empeoraba entre la familia.
Los otros cuatro se quedaron en la habitación. Durante unos minutos hubo un silencio muy incómodo por parte de todos, silencio que rompió Ramón.
-Pedro, mañana vendré a ver como estas y a hablar contigo- dijo Ramón acercándose hacia la puerta para salir de allí.
-De que Ramón… ¿de lo que hiciste con mi novia?- se encaró Pedro hacia su amigo.
Ramón sin decir nada más le tocó el hombro a Sandra y salió por la puerta sin dar crédito alguno a lo que estaba oyendo en ese momento–. No me puedo creer que sepa lo mío con Ana, esto no se como va a acabar…está claro que tendrá que pasar tiempo para que todo vuelva a ser como antes, si algún día lo vuelve a ser.
Dentro de esas cuatro paredes en las que se encontraban Pedro, Olga y Sandra, esta rompió el silencio en el que se hallaban.
-Olga, nos vemos a las siete en el Rock & Blues para hablar de esto, avisa a Ramón, y que Ana no se entere. Debemos aclarar esta situación.
Se acercó a su hermano, le dio un beso en la mejilla y dijo–la has liao parda hermanito, déjame aclarar las cosas entre los cuatro a ver si sacamos algo en claro. Tú descansa y no te ralles.
-Gracias, Sandra-. Dijo su hermano a la vez que le daba un beso y la miraba emocionado.
Sandra siempre estaba dispuesta a ayudar a los demás y más si se trataba de su hermano y de Ana.
Después de todo lo ocurrido, Pedro fue mandado a planta por su buena evolución para que empezara enseguida con los ejercicios de recuperación. Una vez en planta, Olga y los demás médicos lo dejaron descansar. Olga, antes de salir miró a Pedro, le hizo una mueca y se fue.
Pedro se había quedado solo, sus padres se habían ido a la cafetería después de lo que escucharon y no habían vuelto a verle, lo que preocupaba demasiado a Pedro. Este se hallaba muy pensativo por los acontecimientos que había vivido con Ana, Ramón, Olga, Sandra y sus padres y ante semejante marrón comenzó a llorar desconsolada y amargamente y con la mirada perdida hacia la ventana.
Entretanto Olga había acabado el turno y se dirigió al vestuario a cambiarse. Miró el móvil y se encontró un whatsapp de Sandra en el que le ponía que por favor avisara a todo el grupo menos a Ana, que era mejor dejarla fuera de momento y que ella se encargaba de sus padres para que no dijeran nada. Ella sin duda alguna mandó un whatsapp a cada miembro de la pandilla para que acudieran a la cita y que Ana no se enterase. Después, recogió sus cosas y se dirigió hacía el Rock & Blues.
Eran las seis de la tarde, Ana se dirigió al hospital aunque su turno comenzaba a las siete, para ver a Pedro e intentar hacerlo entrar en razón y hacer las paces para poder acabar con esa pesadilla que le estaba martirizando.
Una vez en la puerta, tomó aire, suspiró, puso su mirada hacia el techo y entró en la nueva habitación de Pedro.
-Hola Pedro ¿Cómo estas? Ya veo que te han subido a planta, me dejaron los compañeros una nota en la taquilla diciéndome tu nuevo número de habitación.
-Hola Ana- dijo Pedro entre un mar de lágrimas.
-¿Qué te pasa? Veras Pedro, yo…siento lo que pasó con Ramón, fue cosa del rencor y la verdad…no sé como…
-No Ana, no es eso…es que te tengo que contar que Olga y yo…-contaba Pedro algo confuso, pero no le salían ni las palabras
-¿Qué ha pasado?, ¿Por qué dices en la misma frase Olga y yo?...me estas asustando y cabreando Pedro…cuéntamelo de una vez-. Insistió Olga mientras apretaba las manos contra sus muslos.
-Verás Ana…Olga y yo estábamos a punto de besarnos cuando Sandra entró por la puerta. Cuando estábamos explicándole que nos dejamos llevar por la situación, entró tu amigo Ramón y mis padres y ahora todos piensan lo que no es- le contaba Pedro con voz de arrepentimiento y excusándose.
-¿Lo que no es, Pedro?...¡Te ibas a besar con ella otra vez !-Comentó Ana histérica, justo antes de salir por la puerta y dar un portazo que hizo retumbar toda la planta mientras se secaba las lágrimas en las que su cara se veía envuelta.
Pedro siguió llorando aunque esta vez mucho más amargo que antes y Ana se dirigía a la cafetería dónde sus suegros se encontraban tomando un café y charlando sobre lo que vieron en aquella maldita habitación.
Cuando Ana llegó, sus suegros la vieron enseguida y no dudaron en llamarla y abrazarla para consolarla. Ana era muy querida por ellos, era como una hija más.
-Anita, tranquila…todo se arreglará, Pedro se ha equivocado pero se le nota en la mirada que te quiere mucho-. Dijo Irene cogiendo la mano de Ana.
-Si Irene, pero es que….eso no es todo..Ramón y yo…también nos hemos liado. No se como ha ocurrido, pero ocurrió.
-¿Tú también querida? ¡Pero que clase de culebrón es este! Perdona Ana...- añadió Antonio ante un impulso de rabia.
Los tres siguieron hablando calmadamente sobre lo que había ocurrido desde el día de Nochevieja hasta ese momento. Aunque los suegros no daban crédito a todo lo que estaban escuchando a través de la boca de Ana.
Una vez terminada la conversación, que transcurrió de manera calmada porque los tres eran personas civilizadas, Ana se dirigió a comenzar su turno de guardia y sus suegros se dirigieron hacia la habitación de su hijo.  Una vez en la puerta de la 413, entraron y allí se encontraron a Pedro, llorando como Ana lo había dejado.

A escasos metros del hospital, todos iban llegando al sitio acordado.
La primera en entrar fue Sandra. Se pidió un vaso de fría cerveza y se sentó en una mesa apartada a esperar al resto.
Seguidamente entró Rafa que tapó los ojos de Sandra con sus manos. Esta las cogió, se dio la vuelta y…-¡Uibaaaa un hombre!...y que hombre…- pensó en voz alta.
-Sigues tan divertida como siempre, eh!- Contestó Rafa en tono divertido a la vez que se sonrojaba.
-Je je je, perdona Rafa… ¿Cómo estas?- Dijo Sandra coqueteando a la vez que le daba dos besos.
-¡Bien! Todo bien… ¿y Pedro?, ¿Cómo está?...hoy no me he pasado, luego lo llamaré y mañana iré a verlo-contestó sonriendo.
-Pedro…bueno…estaba bien de lo suyo. Lo han subido a planta, me ha mandado un whatsapp Ana para decírmelo.
-Eso es una buena noticia, Sandra. Verás que pronto lo tenemos por aquí dando mal- chisteó Rafa.
Sandra y él siguieron hablando y mientras coqueteaban y lo pasaban bien tomando unas cervezas Sandra le contó la razón por la que habían quedado. Rafa no daba crédito a lo que estaba oyendo.
Sandra recibió un whatsapp de Olga en el que le decía que iba con Ramón y Patricia en el coche y que llegarían un poco tarde debido a un atasco que había muy cerca del centro de la ciudad.

Eran las siete en punto de la tarde. Señales horarias y en la radio del bar sonaba la canción preferida de Sandra. Ella comenzó a cantarla y Rafa le acompañaba porque también era una de sus preferidas. Pasaron a hablar de otros temas que no fueran Pedro y Ana y vieron que tenían muchas cosas en común. Cuando acabó la canción que estaba sonando, Sandra se levantó al baño. Cuando salió del baño, se aproximó a lavarse al lavabo y allí estaba él…

domingo, 23 de febrero de 2014

Y el autor de "Una parada en el camino" es...

Fantástica segunda entrega de la "Colección Cupido". Narra la historia de Pilar y su soledad en una ciudad y un trabajo abarrotado de gente. De cómo te cambia la vida el hecho mas insignificante. En este caso para bien. Nos sentimos treméndamente orgullosos de contar con tu aportación y colaboración en este proyecto. Gracias... Victoria Andreu Fauquet.
Perfil en facebook: https://www.facebook.com/victoria.andreufauquet?fref=ts

Parece que el proyecto de portada para la Colección Cupido está en marcha. Esperamos en breve poder traer alguna novedad.
Recordaos a todos los que tenéis obras empezadas que necesitamos saber el estado de vuestros trabajos para poder programar más subidas para los próximos viernes.

Por otro lado, que a nadie se le ocurra ni por un instante perderse el capítulo de mañana de Nuestra historia. Se titula "Se ha liado parda". No digo mas...

Nos leemos mañana. Besetes a tod@s.

viernes, 21 de febrero de 2014

Colección Cupido. Una parada en el camino

Aquí os traemos un nuevo relato de la Colección Cupido. En esta ocasión titulado "Una parada en el camino". Nos cuenta la historia de Pilar, una joven periodista absorbida por su trabajo y sola en la ciudad. El domingo revelaremos la identidad del autor de este maravilloso texto.



UNA PARADA EN EL CAMINO

   Empezaba a refrescar en el parque.
Aquella tarde, a pesar de que había tenido un mal día decidió salir a correr un rato, los excesos cometidos durante las pasadas fiestas habían dejado su huella, y quería recuperar su peso antes de que llegase el mes siguiente, se aproximaba la gran fiesta que tanto había esperado y no quería que nada fallase, todo tenía que ser perfecto, habían sido muchos años de duro trabajo y muchas horas robadas al sueño, para conseguir llegar a formar parte del equipo de dirección del periódico El Matinal, donde empezó a trabajar hacía ya cinco años, cuando terminó la carrera y decidió dejar su ciudad para probar suerte fuera de su entorno, quería empezar de cero y demostrarse que era capaz de arreglárselas sola.
Pilar fue contratada como  estudiante  en  prácticas al terminar sus estudios de Periodismo, y a pesar de que las cosas andaban mal por la condenada crisis, ella había conseguido hacerse un hueco y convertirse en imprescindible.
Siempre se había exigido mucho, así que desde el principio decidió que nada, ni nadie, le apartarían de la meta que se había marcado.
Quería vivir su vida de forma independiente, su tiempo era lo único que realmente le pertenecía y quería   vivirlo a su manera. Desde que era pequeña lo había sentido así, “mi tiempo es mío, es lo único que tengo” (cuantas veces se lo había dicho a su madre cuando esta le decía: “no pierdas el tiempo hija mía”).
Comenzó a correr despacio,  tenía los tobillos entumecidos y no quería forzar mucho, iría a medio gas hasta que hubiese calentado lo suficiente, se ajusto el gorro y los auriculares; empezó a sonar la música y de forma automática ella empezó a avanzar por los senderos mientras de forma distraída organizaba en su cabeza la jornada del día siguiente. 
No vio el socavón hasta que sintió un dolor que le pareció infinito y cayó de bruces al suelo, entonces se dio cuenta de que había un agujero que había quedado casi tapado por las hojas que se acumulaban en los bordes del camino. ¿Cómo pudo no verlo? Ella siempre se fijaba en todo y estaba atenta hasta de los más pequeños detalles. No podía ponerse en pié, el dolor y la inflamación iban en aumento, de repente se sintió vulnerable.
En dirección contraria venía  una chica que también practicaba footing y al verla en el suelo se acercó a socorrerla.
-¿Qué te ha pasado? –preguntó
-Pues…, parece que no me he dado cuenta de que había un socavón en el sendero y he metido el pié.
-¿Te duele? –Preguntó la desconocida-
-Muchísimo – respondió Pilar-, tengo un intenso dolor y además no puedo ponerme en pié y se me está inflamando el tobillo.
La desconocida echó un vistazo al tobillo y mientras le quitaba la zapatilla deportiva le dijo:
-Esto no pinta bien. ¿Cómo te llamas?, yo soy Eva, vivo cerca de aquí y tengo el coche aparcado a la salida del parque, no te muevas que voy a acercarlo y te llevo al Hospital.
De un salto se puso en pié y echo a correr tan rápido que antes de que se diese cuenta Pilar, Eva había desparecido de su vista. Habían pasado unos pocos minutos cuando vio acercarse hacia ella un pequeño vehículo, era un Smart que pasaba sin problemas por aquel sendero por el que Pilar jamás había visto pasar ningún coche, entonces el vehículo se paró a su lado, Eva bajó y ayudó a Pilar a entrar en el coche. Era muy pequeño, pero muy cómodo – pensó Pilar-, no sabía que decir, el dolor del tobillo era tan intenso y todo había pasado tan deprisa que se había quedado bloqueada. Entonces reaccionó y al final articulo palabra:
-Muchas gracias Eva, ¡me has salvado la vida!
- Ja, ja, ja, ja…, que exagerada eres, no será para tanto, pero todavía no se como te llamas.
-Perdona, soy Pilar, Pilar Mendiola, bajo con frecuencia al parque a practicar footing desde hace 5 años por el mismo sendero, y no entiendo como me ha podido pasar esto.
-¿Y a qué te dedicas Pilar Mendiola?, aparte de a romperte el tobillo en tus ratos libres, perdona, es broma.
-No te preocupes, no se como he podido ser tan descuidada…; pues…, soy periodista, trabajo en el Matinal. ¿Y tu?, ¿a que te dedicas?, además de a salvar a patosas como yo.
-Pues has tenido suerte, yo soy camarera, pero mi novio es médico y está de guardia hoy en el Hospital, así que cuando lleguemos nos estará esperando en la puerta, porque le he llamado mientras iba a buscar el coche. ¿Has llamado tú a alguien?
-Pues no, tengo la mala costumbre de no coger el móvil cuando salgo a correr, de todas maneras vivo sola y mi familia no vive aquí; además estoy acostumbrada a valerme por mi misma y a solucionarme los problemas solita.
-¡Pues en este caso no creo que hubieses podido dar un solo paso si no es con ayuda!
-Tienes razón Eva, no se que hubiese hecho sin tu ayuda.
Eva volaba con aquel pequeño coche, tocaba el pito continuamente para hacerse hueco entre los vehículos con los que se cruzaban  y apenas habían pasado 10 minutos cuando llegaron al Hospital, en la puerta había un caballero de pelo cano y con una bata blanca fumándose un cigarro, (no puede ser -pensó Pilar-, que ese anciano sea el novio de esta chica tan joven). Pilar le echaba a Eva unos 25 años, año arriba o abajo, y aquel hombre se diría que pasaba ampliamente de los 50.
-Mira Pilar, ahí está mi novio, se llama Julián, es ese que acaba de tirar el cigarro al suelo, no te lo creerás, pero cuando me ve hace siempre lo mismo, se piensa que no me doy cuenta, se comporta como un niño, y como habrás observado podría ser mi padre.
-Pues tienes razón, parece mayor… - Pilar sentía que Eva le había leído el pensamiento, y noto como un calor invadía sus mejillas-
- No te preocupes Pilar, todo el mundo piensa lo mismo cuando lo conoce, pero te aseguro que la diferencia de  edad no es un problema para que pueda existir una relación fantástica, yo soy el más claro ejemplo, y no te lo digo porque sea mi caso, siempre lo había pensado, incluso antes de enamorarme de Julián.
-No, si yo no…, vamos que me parece muy respetable, ¡en fin que no me gusta sacar conclusiones precipitadas!
-¡Hola amor! -dijo Eva-, ayuda a Pilar a sentarse en la silla de ruedas que yo voy a aparcar y ahora subo.
-Hola Eva, como se llama tu miga – preguntó Julián, mientras echaba un vistazo al tobillo de Pilar e intentaba moverlo y girarlo con sumo cuidado-
-¡Ay! Soy Pilar, me he torcido el tobillo en el parque y en ese momento pasaba Eva y me ha socorrido, ¡ha sido mi ángel de la guarda!
-Así es Eva, un ángel de la guarda, has tenido suerte Pilar, en medio de todo.
Todavía estaba Pilar acomodándose en la silla de ruedas cuando Eva había desaparecido de su vista y la había dejado con aquél desconocido. Pero que día llevaba…, en definitiva Eva también era una desconocida, solo 20 minutos antes ni siquiera conocía a ninguno de los dos, y ahora tenía la sensación de que Eva fuese su amiga de toda la vida.
Mientras Julián empujaba la silla por aquellos pasillos llenos de gente no paraba de hablar, Pilar tenía una rara sensación, el tobillo parecía que le iba a estallar y no podía concentrarse en todo lo que Julián iba diciendo.
-Así que eres amiga de Eva, ¿tu también vas a correr todos los días?, ella es incansable, tiene una energía desbordada, no puede parar un momento.
 Llevamos 3 años juntos y cada día conozco un nuevo amigo suyo.
-No, que va –dijo Pilar- acabo de conocerla, cuando me he caído ha venido a socorrerme y antes de que me diese cuenta ya casi habíamos llegado al Hospital.
-Así es Eva…, una amor. ¿Te duele mucho el tobillo?, ¿puedes apoyarlo?
-Si, me duele cada vez más, cuando me he caído en el parque no he podido ponerme en pié, ahora no puedo apoyarlo. La verdad es que entre Eva y tú me habéis llevado en palmitas.
-Tiene toda la pinta de ser un esguince, que en medio de todo es lo menos malo, si hubiese sido una luxación el dolor sería mucho más intenso y tendría otro aspecto, pero enseguida saldremos de dudas.
En aquel momento llegaron a una pequeña sala que estaba a rebosar de todo tipo de cosas, una enfermera se les acerco y saludo a Julián afectuosamente:
-Hola Julián, ¿que tenemos aquí?
-Parece un esguince, quiero que la lleves a rayos y que le hagan una radiografía del tobillo derecho, para descartar una lesión mayor, pero parece un esguince…, anda llévatela y luego me la traes a mi consulta; Pilar te dejo en manos de Nuria, es la mejor enfermera del servicio de traumatología, enseguida nos vemos.
Pilar estaba alucinando, iba pasando de mano en mano, de desconocido en desconocido y se dejaba hacer sin decir nada; cuando avanzaban por el pasillo vio que Eva se acercaba hacia ellas.
-Hola Nuria, cuanto tiempo sin verte, te encuentro fantástica, ¡la maternidad te prueba!, ya veo que has conocido a Pilar  
-Hola Eva, yo también me alegro de verte, me llevo a tu amiga a rayos, Julián está en su consulta, si quieres ir hacia allí en un momento os devuelvo a Pilar.
-¡Nos vemos Pilar!, le dijo Eva mientras se alejaba de ellas.
Todo transcurrió deprisa, nunca antes había estado en un hospital, gracias a Dios gozaba de muy buena salud, solo había ido en algunas ocasiones de visita y no le gustaba mucho el olor que destilaban los pasillos de los hospitales.
De nuevo se encontró con Eva y Julián, Nuria le dio las radiografías a Julián y se despidió muy afectuosamente de los tres.
-Bueno chicos a mandar, ya sabéis donde encontrarme, lo dicho Eva, me alegro de verte tenemos que quedar algún día y tu Pilar, que te mejores –dijo mientras cerraba la puerta de la consulta a sus espaldas.
Julián saco las radiografías del sobre y empezó a escudriñarlas con gran atención.
-Bueno Pilar, esto es lo menos que podía pasarte, estás de suerte; no tienes ninguna fractura, ni luxación, es un esguince limpio y en poco tiempo ni te acordarás de el, te lo voy a vendar  con una férula para procurar inmovilizarlo en lo posible y me tienes que prometer que harás reposo, también te voy a prescribir un antiinflamatorio, cuando llegues a tu casa te quitas el vendaje y te aplicas hielo, eso te irá muy bien para bajar la inflamación, te ha salido un pequeño hematoma que es absolutamente normal, la torcedura te ha tenido que doler, ¿verdad?
-Ya lo creo…
-No te preocupes en un mes como nueva.
       -¡Un mes!, -exclamó Pilar-, en ese momento se acordó de su fiesta importante del periódico, y de los zapatos de tacón que ya se había comprado a juego con su traje, se acordó de todo el tiempo que llevaba preparando ese día (que tenía que ser perfecto), y de repente explotó, empezó a llorar y a gimotear, como si toda la tensión acumulada por todos los acontecimientos que habían ocurrido aquella tarde de forma precipitada buscasen una vía de escape. Eva y Julián se miraron sin entender a que venia aquella explosión emocional.
-Perdonarme chicos –dijo Pilar cuando consiguió calmarse-, han sido muchas cosas las que me han pasado esta tarde. Estoy muy agradecida por vuestra ayuda, la verdad es que os habéis portado genial conmigo, no se que hubiera hecho en el parque si no llega a venir Eva a socorrerme .., el caso es que dentro de un mes tengo un acontecimiento profesional que llevo mucho tiempo preparando y cuando Julián ha dicho que en un mes estaré bien me he acordado de que ese día quería estar perfecta y estrenar mis zapatos de tacón, no se si podrá ser…, nunca antes he utilizado tacones, pero ese día quería ponerme unos especiales, es una bobada, pero para mi tiene sentido…,
-Pero Pilar, si no puedes ponerte tus tacones podrás acudir con calzado plano, lo que te aseguro es que para entonces ya tendrás curado el esguince y que la inflamación habrá cedido, y por supuesto el dolor habrá desaparecido.
-Por cierto Pilar –dijo Eva como si se descolgase de una nube-, antes me has dicho que no tenias teléfono, toma el mío y llama a quien quieras…
-No gracias Eva, aquí no tengo familia, ya llamaré desde casa cuando llegue, cogeré un taxi en la puerta del hospital, no quiero causaros más molestias.
-Cómo que un taxi, yo te llevaré a donde tú me digas y te ayudaré a instalarte en tu casa, faltaría más…
-Pero me sabe mal que…
-Calla, calla mujer, no hay más que discutir
Eva salio de la consulta mientras le decía a Julián:
-Que la baje un celador a la puerta de urgencias que en 3 minutos estoy yo allí.
Dicho y hecho, en pocos minutos Pilar se vio de nuevo en el asiento del smart de Eva.
-A donde vamos Pilar, ¿donde vives?
-En la calle que hay frente a la entrada principal del parque, en el número 10, vivo en un bajo.
-¡Pero que casualidad! –exclamo Eva-, yo también vivo en esa calle, por eso que suelo verte con frecuencia  por esa zona, y por el parque también te había visto en varias ocasiones.
Pilar se quedó paralizada, ¿como podía ser que la conociese?, ella nunca había reparado en Eva, y sin embargo Eva parecía conocer gran parte de sus movimientos.
-La verdad es que en alguna ocasión he pensado en saludarte a fuerza de verte con tanta frecuencia, pero parece que estás siempre en otro mundo, siempre concentrada en tu mundo interior, ¿no?
-Pues quizá tengas razón Eva, aprovecho mis ratos de ocio para organizarme el trabajo del día siguiente, las reuniones, viajes, y demás. Creo que debería desconectar de vez en cuando. Esta tarde puedo asegurarte que la desconexión ha sido total, no se ni que hora es.
-Son las nueve menos cuarto.
-¡Santo cielo! Tenía que haber llamado al jefe de redacción hace media hora, para concretar una noticia que tiene que salir mañana en primera plana, ¡creerá que me ha pasado algo!
-¡Pues creerá bien Pilar!, te ha pasado algo que te ha hecho detenerte, yo creo que ha sido algo positivo, las cosas nunca pasan si no hay una razón para ello, puedes estar segura -Eva siguió hablando-.
Yo vivo en el número 23, en un pequeño apartamento del ático, ese es mi cielo particular, desde la terraza tengo una vista maravillosa de toda la ciudad, se ve el mar y la montaña, y la luz entra a raudales, necesito la luz para vivir, soy como las plantas, si te digo la verdad no entiendo que ve la gente por la noche, las cosas más bonitas de la vida ocurren a plena luz del día, me encanta el día, la luz, el sol, me encanta verlo todo a plena luz.
-Que apasionada eres Eva, la verdad es que  me alegro de haberte conocido, aunque el motivo haya sido tan malo…
-Mira, ya hemos llegado Pilar, espera que me subiré un poco a la acera y te ayudaré a bajar.
Eva ayudó a Pilar a bajar del coche y la acompañó hasta su casa, allí se ocupó de dejarla bien instalada y se despidió
-Hasta mañana Pilar, procuraré venir a primera hora, intenta descansar y haz las llamadas justas y si quieres un consejo mañana deberías tomarte el día libre.
Habría pasado aproximadamente una hora cuando Pilar terminó de hacer todo lo que tenía en mente, llamó a su casa y habló con su padre, su madre había salido a hacer una visita.
-Querrá hablar contigo, cuando llegue a casa Pilar –le dijo su padre-
-Papá, dile que no me llame, me voy a acostar ahora, estoy agotada, pero me encuentro bien, yo la llamaré mañana a primera hora, te lo juro.
También había hablado con Paco –el jefe de redacción-
-No te preocupes por nada Pilar, faltaría más, ya era hora de que parases un rato.
Se acostó y se quedó profundamente dormida mientras  daba vueltas en su cabeza a todo lo que le había ocurrido aquella tarde, Eva, Julián, Nuria…, iban entrando y saliendo de sus pensamientos.
Sonó el despertador como cada mañana, Pilar de forma automática quiso ponerse en pie y de repente un dolor en el tobillo derecho la dejó paralizada.  Entonces se acordó de todo lo que había ocurrido la tarde anterior. Parecía que podía apoyar el pié, y con mucho cuidado se fue hacia la cocina a preparase un café; mientras se acercaba a la cocina fue marcando el teléfono de su madre, quería dejarla tranquila, que no se preocupase más de lo necesario
-Hola mamá, ¿te he despertado?
-¡Que me vas a despertar!, llevo toda la noche esperando tu llamada, me tenias muy preocupada, ¿como estas amor mío?
-Bien mama, no ha sido nada, pero anoche necesitaba descansar, y la verdad es que lo he conseguido, si no llega a sonar el despertador todavía seguiría durmiendo, eso no me pasaba desde que era niña. Siempre me despierto media hora antes de que suene. Anoche me dijo Paco, que ni se me ocurriese acercarme hoy por el periódico, que me tomase el día libre, que el se encargaría de ponerse en contacto conmigo si lo consideraba necesario y que si de todas formas me empeñaba en trabajar podía hacerlo desde casa perfectamente.
-Ay, que majo es Paco, y que bien se porta contigo, lástima que sea gay, porque a mi me encantaría de yerno, se preocupa tanto por ti…
-Que pesada eres mamá, siempre queriendo emparejarme, con lo a gusto que vivo sola…
Bueno te dejo ya te volveré a llamar por la tarde, que está sonando el timbre, te quiero mucho, cuídate.
-¿Quién será ahora?, pensó Pilar mientras se acercaba hacia la puerta, no espero a nadie a estas horas –pensó-
-¡Buenos días! –Pilar reconoció la voz de Eva al otro lado de la puerta
-¿Pero donde vas tan pronto Eva? –Dijo Pilar mientras abría la puerta-
-Pues a comprobar que te encuentras bien, que me tienes preocupada, mira he venido con mi hermano, me lo he encontrado cuando venía a verte, el también viene a correr al parque, y he pensado que quizá podías invitarnos a un café. Mira Daniel, esta es Pilar, la amiga de le que te venía hablando por el camino.
-Hola Pilar, ya me ha contado Eva lo que te pasó ayer, encantado de conocerte, ¿te duele mucho el tobillo?
Daniel se acerco a Pilar y le estampó dos besos en sus mejillas. Pilar estaba sorprendida de la familiaridad con que Eva se comportaba, sentía que había un lazo entre ellas, pero más se sorprendió cuando se fijó bien en su hermano, desde luego no podía negarse que eran hermanos porque el parecido era enorme, notó que se sentía atraída por Daniel desde que lo vio entrar por la puerta de su casa, estaba turbada, nunca le había pasado nada parecido. Solo había tenido un breve romance con un chico que conoció el primer año de universidad,  duró unos pocos meses pero le dejo un mal recuerdo y siempre había intentado olvidarlo.
-Pues gracias por tomarte tantas molestias por mi Eva, he dormido muy bien, de hecho, si no hubiese sido por el despertador todavía seguiría durmiendo, hacia años que no me ocurría esto, ahora se lo decía a mi madre, cuando habéis llamado al timbre estaba hablando con ella precisamente –Pilar sentía que no podía dejar de hablar, la presencia de Daniel le había turbado y eso le ponía muy nerviosa, estaba acostumbrada a controlar las situaciones, pero esto se le estaba yendo de las manos-.
-Ahora vuelvo, sentaros un momento que enseguida preparo el café –dijo Pilar-
-¡Que me voy a sentar! –Protesto Eva-, siéntate tu, que ya preparo yo el café, tu tienes que hacer reposo, recuerda lo que te dijo ayer el galeno, además juraste hacerle caso, yo estaba allí, ¿recuerdas?
Eva salio del saloncito y se fue a la cocina, el piso era pequeño, no tenía pérdida, además Eva se desenvolvía como pez en el agua en cualquier situación, había quedado demostrado.
Pilar se quedo a solas con Daniel en el salón, sintió que se le hacía un nudo en la garganta  no sabía de que hablar, al fin y al cabo acababa de conocerlo.
Daniel en cambio parecía sentirse como en su casa, le dijo a Pilar que se sentase en el sillón que el le acercaría una silla para que pudiese tener el tobillo en alto.
-¿Así que también corres por el parque?, ¿a qué hora acostumbras a salir? yo vengo siempre a las 8, hasta las 10 no empiezo a trabajar, ¿sabes?
Hablaba como si se conociesen de toda la vida.
-Trabajo en una inmobiliaria, y ahora con la crisis las ventas han caído en picado, a pesar de que los precios han caído de la misma manera, pero es lo que hay. En mi oficina estábamos 10 agentes inmobiliarios, mas el jefe, la secretaria y la mujer del jefe (que lo único que hacia era dar mal y controlar a una de las agentes inmobiliarias porque su marido estaba embobado con ella, y mira que la chica no le hacía ni caso…), pues ahora estoy yo solo con el jefe y nos pasamos las horas muertas mirándonos a la cara, hay pocos compradores y los que vienen no hacen más que regatear unos precios que están tirados, son gente con dinero que lo único que les interesa es especular, antes me encantaba mi trabajo, pero ahora las cosas han cambiado…, de todas formas estoy contento, por lo menos no lo he perdido como les ha pasado a muchos de mis amigos, que han tenido que emigrar, tengo 6 amigos en Bruselas, 3 en Alemania, 2 en Francia y 2 en Inglaterra, ahora nos llamamos “la cuadrilla internacional”, hasta nos hemos hecho un grupo en facebook. Pero no hago más que hablar de mi,  y tu ¿que haces Pilar?, mi hermana me dijo que trabajas en El Matinal, me encanta ese periódico, no te lo digo por hacerte la pelota, lo compro todos los días, me gusta por su independencia, cosa que es difícil encontrar hoy en día, donde reina el servilismo a sus anchas.
-Pues si, trabajo en el Matinal desde hace 5 años, me encanta mi trabajo, tengo jornada partida, así que hasta las 7 no llego a casa, tenemos un equipo de trabajo majísimo, la verdad es que son mi familia en la ciudad, aunque mi familia vive fuera nunca me he sentido sola.
-¡A ver Daniel!, hazme sitio en la mesa que vengo con una bandeja cargada hasta los topes – la voz de Eva que se acercaba interrumpió la conversación entre Daniel y Pilar-. Ya veo que habéis hecho buenas migas, así me gusta.
La verdad es que Pilar se encontraba cada vez más a gusto en  compañía de los dos hermanos, se sentía muy cómoda charlando con ellos. Eva repartió las tazas de café y unas pastas que había encontrado en la cocina, mientras iba colocando las tazas en la mesa, le acerco un zumo a Pilar.
-Toma Pilar, te he hecho un zumo con unas frutas que tenías en la cocina, esto te sentará genial, también te he traído hielo en una bolsa para ponerte sobre el tobillo, esto ayudará a bajar la inflamación, en una semana estarás genial, ya verás, al final podrás colocarte tus tacones –Eva hizo un guiño de complicidad a Pilar cuando terminó de hablar-
-Gracias Eva –dijo Pilar-
-Pues aquí nos estábamos conociendo Pilar y yo cuando has llegado Eva, ya le he dicho que soy asiduo de El Matinal.
-Eso puedo corroborarlo yo Pilar –dijo Eva-, ¡si no se lo lee todos los días se pone impertinente de lo más!
Pilar contemplaba la escena, que fácil había resultado todo y que relajada se sentía, el dolor había disminuido de manera notable y daba por bien empleado el accidente de la tarde anterior, así había tenido ocasión de hacer un paréntesis en su vida y sobre todo había tenido ocasión  de conocer a Eva, por la que sentía una profunda admiración y agradecimiento, y a la que ya consideraba como una gran amiga.
Cuando terminaron el café los dos hermanos se fueron.
-Cuídate mucho, esta tarde cuando termine de trabajar vendré a verte –dijo Eva mientras recogía las tazas y platos y los llevaba a la cocina-, procura moverte lo menos posible, y si tienes que hacerlo te colocas esta tobillera con la férula que te puso ayer Julián –Eva entrego a Pilar una tobillera que saco de su pequeño bolso de mano-.
-A mi también me gustaría volver a visitarte –dijo Daniel-, aunque hoy me resultará imposible, pero si no te molesta podría pasar mañana cuando termine de correr y antes de ir a trabajar, me ha encantado conocerte.
Pilar noto cierta complicidad en Daniel, que le hizo sospechar que la atracción entre ellos había sido mutua, ¿o quizá no?, en fin no quería hacerse ilusiones, pero la alegría de volver a ver a Daniel se traslucía por la inmensa sonrisa que le dedicó cuando este se acerco a sus mejillas para volver a estamparle dos besos.
-¡Hasta mañana preciosa! –Dijo Daniel mientras le guiñaba un ojo-.
-Hasta mañana Daniel, ¡y gracias por todo! (te estaré esperando ansiosa -pensó Pilar mientras los hermanos salían de su casa-).
Pilar pasó el resto del día haciendo reposo y conectándose a través de Internet con el periódico para realizar su trabajo, tenía en marcha un trabajo de investigación sobre la discriminación de la mujer en el mundo laboral y aprovechó el día para buscar información y estudiar la que ya tenía, no se encontraba con ánimos para cocinar, así que pidió comida preparada a un restaurante chino que tenía cerca de casa y al que recurría cuando tenía un día de los  que ella denominaba “hartazgo del chef”. El día se le pasó volando y estaba ya oscureciendo cuando de repente sonó el timbre de su puerta, se levantó con mucho cuidado pues su tobillo se resentía cuando apoyaba el pie en el suelo.
-¡Que sorpresa!, -dijo cuando al abrir descubrió que Eva no venía sola-
-Ya ves –dijo Eva- te he traído el médico a casa  para que te eche un vistazo al tobillo –dijo Eva mientras desparecía en dirección a la cocina-.
-Hola Pilar –dijo Julián-, ¿que tal has pasado el día?
-Bastante bien Julián, pero estoy deseando que me des el alta, ja, ja, ja,…
-Déjame echar un vistazo –dijo Julián mientras Pilar se sentaba y se quitaba el calcetín que cubría su pie derecho-, esto está bastante bien, la evolución es buena, como mañana es viernes, yo te recomendaría que no fueses a trabajar hasta el lunes, entonces seguro que puedes apoyar el pie sin problemas, te irá bien hacer reposo estos días, hazme caso.
-Gracias Julián eres muy amable
-De eso nada, he venido porque Eva ha comprado unas pizzas, que estará metiendo en el horno y hoy me apetecía una cena italiana, ja, ja, ja,…
-¡Pero esta Eva es un caso! –dijo Pilar en voz alta con la intención de que Eva la oyese desde la cocina.
-¡Calla Pilar! –Se oyó protestar a Eva desde la cocina-, no lo he hecho por ti, sino por mi, así no mancho mi cocina, ja, ja, ja…
En un momento la cena estaba preparada, Eva había cocinado una pizzas en el horno y había preparado también una ensalada con lo que  encontró en el frigorífico de Pilar. Julián había traído una botella de un buen vino tinto, y aunque Pilar no era experta en vinos supo reconocer la calidad del caldo. Los tres amigos estuvieron charlando durante horas, el tiempo transcurría sin que ellos se diesen cuenta, la sobremesa estaba siendo de lo más placentera, entonces Julián miro el reloj y exclamó:
-¡Pero si son las once!, os dejo chicas, que mañana el despertador no perdona, además tengo un buen rato hasta llegar a mi casa.
-¿Donde vives? –Preguntó Pilar-
-En la zona alta de la ciudad, a estas horas me costará una media hora llegar, cuando encuentro embotellamientos puedo tardar una hora o más en llegar a casa; bueno chicas os dejo, y tu Eva no te quedes mucho rato que Pilar debería acostarse pronto.
-No te preocupes, me iré antes de que tu llegues a tu casa, buenas noches amor –dijo Eva- mientras rozaba sus labios en un amoroso beso-
Se notaba que la relación entre aquellas dos personas tan distintas fluía de forma natural, a pesar de la diferencia de edad, cuando Pilar los veía juntos se le olvidaba que Julián podría ser el padre de su recién estrenada amiga.
Julián se fue y allí quedaron Pilar y Eva, siguieron hablando un buen rato, conociéndose y contándose sus vidas la una a la otra, las dos tenían ganas de hablar y ambas sentían la necesidad de contarse sus vidas mutuamente.
De repente Eva se puso seria
-Quiero contarte el inicio de mi relación con Julián, todo fue a raíz de la muerte de mis padres, ellos tuvieron un accidente de automóvil hace tres años, mi padre murió en el acto y mi madre quedó mal herida, fue trasladada al hospital y estuvo allí 15 días, que a mi me parecieron 15 años, Julián se tomó mucho interés en todo ese tiempo, pero a pesar de sus desvelos, mi madre no pudo superar las graves heridas sufridas y falleció, Daniel y yo quedamos destrozados, durante esos días Julián nos ayudó en todo lo que te puedas imaginar, supongo que el hecho de que mis padres fuesen más o menos de su edad le hizo volcarse con nosotros.
- Julián acababa de salir de un matrimonio que no debió haberse celebrado nunca -continuó Eva- se casó justo al terminar la carrera con una chica de su entorno, los dos procedían de familias acomodadas de la clase alta de la ciudad y habían compartido muchos ratos de infancia y adolescencia, los padres de ambos eran socios y las madres amigas de toda la vida, pero lo cierto es que Julián no estaba enamorado de su mujer y que su mujer lo utilizó para seguir viviendo cómodamente y tener una posición social de la que no quería prescindir, era incapaz de hacer nada positivo, le gustaba viajar, salir, ir de juerga,…, pero lo que mas le gustaba era hacerle daño, se acostó con todos los médicos del Hospital y con todos los “amigos” de Julián. ¡Está tarada!, me produce repugnancia hablar de esa mujer; mientras tanto Julián trabajaba y miraba hacia otro lado, era incapaz de afrontar la situación, hasta que no pudo más. Se la encontró un día totalmente borracha o drogada (nunca lo he sabido con certeza, porque a Julián no le gusta hablar del tema) y desnuda en el jardín de su casa con el hijo de su mejor amigo, un crío al que solo utilizó para torturar a Julián. No se como puede haber gente tan mala en este mundo, te lo juro Pilar, no puedo entenderlo.
El caso es que nos encontramos los dos totalmente destrozados y el amor surgió de forma natural y espontánea, tenemos una relación maravillosa, cada uno seguimos viviendo en nuestro mundo, pero procuramos compartir juntos todo el tiempo que podemos, los dos nos sentimos cómodos así y de momento no necesitamos más, soy de la opinión de que a la vida hay que pedirle lo justo, desde que murieron mis padres muchas cosas cambiaron para mi, empecé a valorar las cosas auténticas de la vida y dejar pasar la falsedad sin que me afecte.
-Lo siento Eva –Pilar se había quedado estupefacta escuchando la historia de Eva-.
- Has debido de sufrir mucho Eva… -no sabía que podía decir después de haber escuchado aquella historia, era cierta la manida frase de que la realidad supera ampliamente a la ficción-.
-Si, sufrí mucho y echo de menos a mis padres cada día. Pero no tuve otro remedio que continuar con mi vida. ¿Sabes Pilar?, cada día amanece, y después de la noche más oscura llega el día más claro.
-Bueno tengo que dejarte, que Julián estará a punto de llegar a casa y lo primero que hará será llamarme para comprobar que he cumplido mi palabra. Por cierto Pilar, dame tu numero de móvil, me resultará mas cómodo llamarte que no estar invadiendo tu intimidad cada día,  ja, ja, ja,… ¡y a ti también! -dijo Eva mientras le guiñaba el ojo-.
Las dos amigas intercambiaron sus números de teléfono y Eva se encaminó  hacia la puerta, cuando iba a abrirla le dijo:
-Por cierto Pilar, has dejado a mi hermano encandilado, no se que embrujo habrás utilizado, pero te aseguro que nunca lo había visto así.
Pilar ya no escucho el portazo que dio Eva cuando salió, estaba pensativa dando vueltas en su cabeza a todo lo que Eva le había contado en la última media hora, pero sobre todo no podía quitarse de la cabeza las últimas palabras de Eva con relación a Daniel.
En aquel momento fue consciente de cuanto había cambiado su vida en tan solo veinticuatro horas, llevaba 5 años en la ciudad y aunque su relación con todos los compañeros de la redacción era fantástica, y particularmente con Paco había entablado una profunda amistad, lo cierto es que su vida transcurría exclusivamente alrededor de su trabajo. Presentía que su vida estaba dando un giro inesperado.
Cuando sonó el despertador Pilar llevaba ya media hora despierta, y aunque parecía que la rutina quería instalarse de nuevo, ella sabía que nada volvería a ser igual. Pilar se levantó de la cama y noto que su tobillo seguía doliendo, se colocó la tobillera con la férula y se fue hacia la cocina procurando no apoyar el pie; quería tener el café preparado para que, cuando llegase Daniel, pudiese dedicarle toda su atención, estaba deseando verlo entrar de nuevo por la puerta de su casa.
Miró el calendario, era viernes, hoy tampoco iría al periódico, ya había quedado así con Paco que le había enviado un washtapp la noche anterior diciéndole que como pronto hasta el lunes no quería verla por la redacción, y que el sábado por la mañana quería ir a visitarla, pues le había resultado imposible ir antes.
Pilar encendió la radio y se quedó mirando el calendario que colgaba en su cocina, viernes 14 de Febrero San Valentín –leyó- y en ese momento en la radio se oía al locutor:
-¡Feliz día de los enamorados!
-¡Que tontería! –Exclamó Pilar-, ella nunca había creído en esas festividades.
Sonó el timbre y Pilar tuvo la sensación de que su corazón se aceleraba, fue hacia la puerta y su sorpresa fue mayúscula, allí estaba Daniel con un precioso ramo de flores.
-Buenos días guapísima, lo prometido es deuda, aquí estoy, me moría de ganas de volverte a ver, toma –dijo mientras le entregaba el ramo-, espero que no seas alérgica a las flores…, y ¡feliz día de los enamorados!
-Nunca he sido partidaria de celebrar este día
-Será porque nunca te has enamorado, aunque es difícil de creer…
-No, no es por eso, en realidad siempre me ha dado la sensación de que las grandes superficies lo utilizaban como un reclamo comercial
-¿Y qué más da? , -respondió Daniel-, cada uno puede encontrarle el sentido que quiera o usarlo como quiera, eso no tiene por que influirte, y no es necesario regalar nada para celebrarlo. Yo siempre lo he celebrado, estoy enamorado de la vida y ese es suficiente motivo, ¿no crees?
-Me estas convenciendo Daniel, anda siéntate que voy a buscar el café a la cocina.
-Déjalo, siéntate tu y voy a buscarlo yo
En ese momento los dos se dirigieron a la puerta y ocurrió lo inevitable, sus cuerpos se encontraron y Pilar perdió el equilibrio, Daniel ágilmente la recogió y sus ojos se encontraron, la profunda mirada de Daniel era limpia y Pilar se vio reflejada en sus ojos, un escalofrió recorrió su cuerpo y en ese momento sus labios se encontraron en un apasionado beso. Definitivamente su vida había cambiado para siempre.

Pilar, al cabo de un mes, acudió a su fiesta con calzado plano, estaba radiante, todo salió perfecto, mucho más de lo que ella hubiera imaginado, le acompañaban Eva, Julián y Daniel.

jueves, 20 de febrero de 2014

Conocemos a...

Hemos modificado el nombre de la habitual entrada de los jueves. A partir de ahora pasa a llamarse "Conocemos a..." y la dividiremos en dos secciones. La primera será para desvelar al escritor anónimo del capítulo de cada semana de Nuestra historia y en la segunda haremos una retrospectiva para conocer mas detalles de los autores que han colaborado con el blog. Esperemos que estos nuevos contenidos os gusten y sea todavía mas divertido compartir estas líneas con esta ZARRACATALLA de gente maravillosa.


ESCRITOR ANÓNIMO DE LA SEMANA
Esta semana hemos tenido un capítulo muy interesante. Con una duración un poquito superior a la media y que por vuestros comentarios vía facebook ha gustado mucho. Conocemos un poquito más a la familia de Pedro (padres y hermana) y la relación de Ana con su cuñada. Además y como viene siendo habitual nos ha dejado un final mas que sugerente...
Seguiremos en ascuas hasta el próximo lunes. Esto parece que va a seguir siendo así capítulo tras capítulo y me parece GENIAL. Mantiene a los lectores enganchados toda la semana e incluso muchos piden otro episodio a mitad de la misma.
Todos los autores os volcáis con el proyecto desde que recibís la propuesta. Es de agradecer enormemente vuestra implicación. El de hoy no ha sido menos. Un tipo genial, sin duda... Diego Serrano Satué
https://www.facebook.com/diego.serrano.7121?fref=ts
Aquí os dejo su perfil en facebook como siempre para que podáis felicitarlo por su gran labor.


CONOCEMOS A...
Inauguramos esta sección con el autor del primer relato que apareció en Zarracatalla Editorial. Se trata de Eduardo Comín Diarte. Una persona intelectualmente inquieta. Tiene muchas aptitudes y muy diversas y no deja de sorprendernos incluso a los que lo conocemos desde que eramos chicos. Autor de los relatos "Cuando el río suena" y "Puerta con puerta". Parece que se ha especializado en textos "aragoneses" aunque sé que pronto nos sorprenderá de nuevo con otra temática. Hoy va a responder a vuestras preguntas.

Así se describe el mismo

-         Soy un habitante de esta Zarracatalla de mundo, atraído por los sonidos que producen las cuerdas de nylon al zumbar en una caja acústica, increíblemente atrapado por los aromas y texturas que salen de mis cazuelas y fogones, hipnotizado por las líneas que describe mi bolígrafo al escribir sobre lo que adoro que es mi tierra Aragón, y locamente enamorado de mi pequeña familia con olores y matices a bizcocho, chocolate y magdalenas. Compuesto a partes iguales de fórmula magistral de rebotica y golpes de contador de taxímetro. Y a caballo (nunca mejor dicho) de los adoquines de la ciudad del viento y la chimenea de la azucarera. Una hoja de Higuera y una rosa de Azafrán marcaron mi infancia. Puede que no entendáis nada… pero si lo metéis en una coctelera y agitáis saldrá un coctel muy freak llamado Eduardo José Comín Diarte.

Nos va a responder a las preguntas de nuestros seguidores:
    En qué te inspiraste para escribir estos relatos

o        Los dos relatos que han visto la luz y uno que se está gestando, han sido inspirados en mi tierra Aragón, y sobre todo fundados en los recuerdos de las charlas con mi abuela Nieves. Mi yaya ha tenido una vida intensa. Ha trabajado a lomo caliente toda la vida y aun así, le ha quedado tiempo para tener miles de anécdotas, que os puedo asegurar nos ha contado miles de veces a mi hermana y a mí. Unas graciosas y otras tristes. Conozco sin haberlos visto nunca,  a mis antepasados del pueblo de Odón (Teruel) de donde proviene mi familia por medio de sus historias. Y esas historias mezcladas con mi imaginación y un poco de investigación en libros e historias antiguas de foros etc.… fueron dando forma a mis historias.

    Donde, cuando y cual era tu situación cuando los escribiste


o        Donde, en mi casa de Luceni y en Salou. Cuando, en el verano del 2012 escribí cuando el rio suena. Mientras esperábamos a que llegara nuestro hijo Izan. Y justo un año después y después de una charla con mis compañeros y compañeras de mi grupo de jota Arte Jotero me lance a escribir puerta con puerta con el fin de que sirviera de guion para uno de sus espectáculos pero la historia me gusto tanto que no pude recortarla más y dejar detalles en el tintero, por lo que se que quedo en un relato más que en un guion. Y mi situación en ese tiempo fue maravillosa porque empezábamos a disfrutar de una faceta nueva en nuestra vida… ser padres.





    ¿Cómo ves el proyecto Zarracatalla Editorial?

o        Me encanta. Creo que el alma de esto que es David Garcés, ha acertado de lleno con este proyecto, encandilando a tantos seguidores. Somos una legión de zarracatalleros ansiosos por devorar cada lunes un pedacito de nuestra historia. Y cuando llegue mi momento para colaborar, espero estar a la altura de todos los escritores, que hasta la fecha lo han hecho verdaderamente bien.

    ¿Escribes habitualmente? ¿Cómo te has encontrado al hacerlo?


o        Como os comentaba antes ya he escrito dos relatos y voy a por el tercero. También de temática aragonesa e inspirado en Luceni en los años de la Azucarera, de momento me quiero empapar de información para no errar en fechas ni hacer disparates. Al escribir me siento fenomenal, mi mente se transforma en una película en blanco y negro llena de adoquines, sallas, delantales y alforjas. Y si no fuera porque me dan algún toque de atención se me pasaría la tarde pegado a la libreta y el teclado.

    Algo que no sepamos y que te gustaría compartir acerca de los textos…



o        Aunque los personajes no son reales, todos tienen un poquito de mí. Por ejemplo Félix me recuerda a mi padre. Florencia se llamaba mi bisabuela y quería que ella apareciera por algún lado. Y el personaje de Alejandro, amigo inseparable de Félix lo quiero como quiero a mi tío Juan. Amigo inseparable de mi padre.
Por otro lado, en puerta con puerta esta Nicasio, que aunque en nada se parece su personalidad a la del personaje del relato. Quise homenajear al tío Nicasio conocido por todos los luceneros y recientemente fallecido. Ya que fue la primera persona con la que mi recién llegado abuelo Pepe hizo migas en este pueblo.




Como podéis ver se trata de un tipo sin igual. Un autentico crack que me encanta tener en mi equipo. Aquí os dejo para los que todavía no lo conozcáis su espacio radiofónico en Radio 5 "Los Sabores de Radio Nacional": https://www.facebook.com/lossaboresderadionacional
Y es que este tipo no para....

Os recordamos que mañana tenemos un nuevo relato de la "Colección Cupido". Se trata de una maravillosa historia titulada "Una parada en el camino". Como siempre puntualmente llegará a las ocho de la tarde.

Nos leemos... besetes a tod@s